

Construimos y preservamos una infraestructura comunitaria de sostenibilidad económica, cultural, social y espiritual. Todos y todas como miembros de la comunidad, aportamos a su desarrollo. Cada miembro desempeña una función la cual es importante y cada actividad complementa a otra. La unidad es un proceso continuo con altas y bajas pero que se refleja en las acciones y se manifiesta en el amor a la comunidad. Venimos de procesos autónomos con capacidades de crear nuestras propias rutas enfocados en la preservación del ser. La comunidad Garífuna y los afrodescendientes están en búsqueda de mecanismos para generar sinergias en una dinámica cambiante ante los desafíos de este siglo.